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Último artículo revista FCAPA, publicado por nuestra directora ("EVALUAR AL PROFESOR").

Vicenta Rodríguez

Valencia, 28 de septiembre de 2017

UN CURSO EN CUATRO PALABRAS

Al iniciar el curso volvemos a la vida corriente y retomamos el pulso de lo cotidiano. Propongo poner en la nevera un possit con cuatro palabras para orientarnos:

Sensibilidad, para descubrir por dónde va la sociedad y preguntarnos qué ocurre más allá de los cristales de nuestra casa. Enseñar a los niños por qué suceden las cosas y en qué medida podemos mejorarlas. Lo que ocurre en el mundo es cosa nuestra, tenemos que ocuparnos y preocuparnos por los demás. Tener sensibilidad ecológica para restaurar las heridas de la Tierra, sin destruir ni derrochar los recursos naturales que hay que conservar.

Sensibilidad para que nos palpite el corazón ante el dolor ajeno y buscar la tirita del perdón que une las relaciones rotas; utilizar el jarabe de compasión con el que se equivoca y emplear la sutura del cariño para las cicatrices afectivas.

Acompañar, al estilo de Jesús, es caminar con otros para llegar juntos más lejos y en las mejores condiciones. Las familias y los docentes acompasamos nuestro ritmo al de los escolares y no solo les preparamos para saber vivir, sino para dar sentido a la vida que tienen.

Cuidarse, hay que ir vaciando nuestra vida de prejuicios, de razonamientos antiguos, para dejar paso a lo nuevo. Limpieza a fondo de ideas, actitudes resentimientos y manías, para que entre el aire fresco de lo inesperado. Para ello, hay que diferenciar bien lo que es un lastre en nuestra historia personal y cuáles son los valores irrenunciables; qué es temeridad y cuál es el riesgo necesario para avanzar.

Cuidar la salud para poder dar lo mejor de nosotros mismos, la parte física es importante para que no se reduzca nuestra capacidad de estar atentos a los hijos y nietos, para que no bajemos la guardia y se nos escape una mala gestión de las emociones.

Explorar, porque somos caminantes que abandonan las sendas del confort para buscar itinerarios más solidarios. El explorador, es un inconformista equilibrado, tiene pasión por aprender y gran curiosidad por lo desconocido. Con capacidad para filtrar lo bueno y lo malo de la sociedad.

Explorar con actitud positiva para afrontar situaciones y problemas, tomando el control de la propia vida y eligiendo el rumbo de las decisiones.

Vicenta Rodríguez
Directora